Sin miedo a Alemania

Partido peligroso el de esta noche, para el Madrid porque es el Bayern, pero sin olvidar que para el Bayern es el Madrid. El equipo bávaro se define como su "bestia negra", pero también hay que recordar que en las dos últimas champions ganadas por el Madrid, el equipo blanco se deshizo de los alemanes. En la octava les eliminó en semifinales y en la novena en cuartos. De hecho, aunque Alemania sea un territorio hostil para el Madrid, los enfrentamientos ante equipos alemanes no traen sólo malos recuerdos.

En la temporada 1997-98 el Real Madrid levantaba la séptima Copa de Europa. Y aunque jugó la final contra un equipo italiano-la juventus- eliminó a dos equipos alemanes por el camino. El Real Madrid se deshizo del Bayer Leverkusen en cuartos-inolvidable aquel punterazo de Karembeu- y del Borussia Dortmund en semifinales, que además era el vigente campeón de Europa. Dos años después, el destino, o más bien el sorteo de Champions cruzó al Madrid con el Bayern Munich en la segunda fase de grupos y en semifinales. El Madrid sólo ganó un partido, pero sin duda fue el más importante. Fue en la ida de las semis en la quese impuso 2-0, por lo que la derrota 2-1 en Alemania en la vuelta le sirvió para llegar a la final y levantar la octava. Quedará para la posteridad el gol del díscolo Anelka en Munich.

Y en el año 2002, fecha del Centenario y la Novena Copa de Europa se cruzaron en cuartos de final. La ida fue en Alemania y el Madrid volvió con una nueva derrota por 2-1. El entonces guardameta bávaro Oliver Kahn declaró "No me meten dos goles en el Bernabéu ni locos". Aunque con uno era suficiente para pasar de ronda, se llevó dos y el Madrid se clasificó para semifinales. Además la final de ese año les enfrentó con otro equipo alemán, el Bayer Leverkusen. Al que el Real Madrid derrotó por 2-1 con un Zidane espectacular y un Casillas sobresaliente, o al revés.

Por todo ello, siempre con el respeto por delante, el Real Madrid no tiene que tener miedo ni al Bayern, ni al Allianz Arena ni al territorio hostil que supone Alemania. Seguro que ninguno de los actuales semifinalistas quería enfrentarse al Madrid. El miedo es para equipos pequeños. Se puede perder, por supuesto, pero hay que luechar hasta el final. Y si se trae un resultado adverso creer en la remontada. Como mucho se puede tener mido al colegiado inglés Howard Webb, que ya nos la lió en la final del Mundial, esperemos que no se tenga que hablar de él mañana, será buena señal.

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