River dio un gran paso al ascenso (2-1)

En procura de regresar lo más rápido posible a Primera División, River Plate consumó anoche un valioso y angustioso triunfo sobre Boca Unidos de Corrientes por 2-1, en partido correspondiente a la fecha 36 del campeonato de la Primera B Nacional de fútbol.

El equipo de Núñez, que ahora comanda la clasificación con 70 puntos, a falta de dos fechas para el cierre, logró la victoria con los tantos convertidos por Lucas Ocampos y Rogelio Funes Mori.

El conjunto de Matías Almeyda sufrió más de la cuenta y se quedó con el triunfo (que lo devolvió al liderazgo de la tabla con ventaja mínima sobre Rosario Central), a partir de las contribuciones de los que ingresaron como recambios.

Porque tanto Ocampos como el mellizo Rogelio Funes Mori no sólo convirtieron sino que entraron precisos y punzantes para volcar la pizarra en favor del Millonario, pero recién en el tramo final.

La primera chance más o menos concreta para marcar llegó en el cuarto de hora, cuando Daniel Villalva abrió demasiado el pie y remató ancho.

Por el contrario, Boca Unidos se replegó de mitad de cancha hacia atrás y buscó salir rápido de contra. Y, a medida que se fue animando, desnudó falencias en el fondo local. Así, el equipo correntino tuvo una muy clara, con una pelota que Gonzalo Ríos le bajó a Aldo Visconti, quien definió por arriba.

Para colmo de males, el equipo de Almeyda sufrió antes de la finalización de la primera parte la lesión del mediocampista uruguayo Carlos Sánchez, con una posible fractura de clavícula derecha.

En el segundo tiempo, la respiración se cortó cuando Fredrich (de excelente ingreso) desbordó por izquierda y metió un "centro de la muerte" para Alexis Danelón, que le pegó mordido y obligó a una muy buena respuesta del arquero Vega, que rechazó con los pies.

Al ver que no había respuestas dentro de la cancha, el DT se la jugó desde el banco. Adentro, Ocampos y Rogelio Funes Mori. Afuera Cavenaghi y el Villalva, a quien le habían cometido un claro penal que el árbitro Carlos Maglio ignoró.

Entonces, sobre los 32’, llegó el primer grito de desahogo de la multitud, tras un tiro libre de Domínguez, que fue bajado de cabeza por Rogelio Funes Mori y le permitió a Ocampos estampar un remate violento. Cinco minutos más tarde, el equipo visitante consiguió la paridad que enmudeció al estadio: un pelotazo largo que provocó miles de dudas en la defensa local, Gonzalo Ríos la bajó de cabeza y la entrada de Fredrich que se anticipó a Vega. 1-1 y vuelta a remarla.

Entonces, cuando la impaciencia se volvía desesperación, el mellizo delantero le devolvió la tranquilidad a River. Iban 42’, cuando Rogelio Funes Mori metió el derechazo que dejó sin asunto a Sessa y desató la locura.

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