El Betis, conquista San Mamés

Había comentado Marcelo Bielsa tras la victoria con buen juego en Bratislava que el crecimiento del Athletic había que medirlo ante el Betis. Acertó de pleno al ser cauto: ha ido a peor. El equipo rojiblanco fue un caos y su afición demostró estar atacada por el pánico. Enfrente, un equipazo, con ritmo, pausa y oficio. Por algo colidera la Liga con el Valencia. El gol de penalti de David López a cinco minutos del final le quitó del primer puesto. Mereció golear y sufrió en el descuento. Paradojas del fútbol.

El Betis se plantó en La Catedral con las ideas muy claras, presionar arriba y jugar rápido, al primer toque, para explotar la velocidad de Montero y Pereira. Y el Athletic, atontado, se vio con dos goles en contra en un abrir y cerrar de ojos. La ley de Murphy invitaba a pensar que el ex león Beñat Etxebarria sería el hombre de la noche y así fue.

Apenas se había acomodado el público en sus asientos cuando Beñat mandó una falta a la red de Iraizoz con la clase que acostumbraba en Lezama y no pudo demostrar en el primer equipo. El meta local, pitado en varias fases del choque, dio un paso hacia el palo de la barrera antes de tiempo y se vio sorprendido. Sin tiempo para reaccionar, Nacho percutió por la banda izquierda, una vía de agua toda la noche, y se plantó tras un rechace ante Iraizoz para batirle.

Bielsa no daba crédito y adelantó a Javi Martínez a la medular para retrasar a Gurpegui. Santa Cruz mandó al palo la posible sentencia y el Athletic se levantó temporalmente en una conexión entre Muniain, Susaeta y De Marcos. Pereira volvió a tener el 1-3, pero este llegó en la última jugada antes del descanso, cuando un inocente centro al área dio en la mano de De Marcos. Salva Sevilla ejecutó el penalti.

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