Devolveremos los pañuelos a sus bolsillos

La eficacia zaragocista es absoluta. Dos llegadas a puerta han acabado con dos pelotas en el fondo de las mallas pese a la buena actuación de un Valencia 'quemado'. El equipo de Unai acabó siendo abucheado pese a los grandes logros conseguidos por un club que perdiendo cada año a sus mejores baluartes se mantiene líder de la 'liga terrenal'. 

Una amarga derrota revitaliza al Zaragoza y hace replantear aspectos a un conjunto al que sólo le faltó encontrar puerta. Apoño, con un tanto de penalty inexistente en el primer tiempo y con un disparo inapelable a falta de quince minutos, consiguió los tres puntos para la entidad maña pese a que acabaron con nueve jugadores sobre el terreno de juego. Dealbert estuvo flojo en contraposición a la buena imagen del pasado Domingo. Aduriz, Jonas, Soldado y Rami dispusieron, después del empate, de las mejores oportunidades para hacer posible un tanto que se demoraba y acabó sin materializarse. Pablo Hernández marcó a los nueve minutos a pase de Soldado.

A falta de dos meses para finalizar la temporada, los 'chés' son terceros en Liga y cuartofinalistas en la Europa League, habiendo alcanzado las semifinales de la Copa del Rey que disputarán Athletic y Barcelona. Si a los aficionados les hubiesen adelantado tales predicciones justo después de la venta de 'Mata' probablemente ninguno les habría tomado en consideración. Sin embargo, así está ocurriendo y cualquier agitación de pañuelos parece absurda y grosera. Un insulto al buen trabajo de un equipo que ha luchado sin recelo las tres competiciones, y que parece derivar a merced de las críticas de una afición exigente. Una afición que no se dará cuenta de lo que tiene hasta que lo pierda.

Redactado por: Marío Díez

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