El Real Madrid revalida otro año más su título como campeón del trofeo de la CAM ante el combativo Asefa Estudiantes.
El duelo venía marcado por unos rumores horas antes a través de un comunicado oficial del club estudiantil que decía que se contemplaría la existencia de una oferta económica por el 95% de las acciones del club de parte del grupo empresarial sirio presidido por el Sr. Abd Al Rahman Saad. Todo quedó en agua de borrajas cuando horas después se supo que era una desafortunada campaña de publicidad algo que no ha sentado demasiado bien entre los aficionados.
Las gradas del pabellón Europa de Leganés presentaban un espectacular lleno y fue entonces cuando empezó lo bueno.
Luís Flores, reciente fichaje de Asefa Estudiantes, abrió el marcador del partido y desde entonces no hubo tregua. Tras un primer cuarto marcado por la igualdad (20-20) se afrontó un segundo cuarto ya con menos 'caraja' en la zona y con más lucha. Con un inspirado y combativo Begic (aún se espera que llegue de Lituania Tomic), y un buen Llull desde fuera, se consiguió marcar una diferencia de 10 puntos al descanso lo que ayudó a que los de Pablo Laso jugaran con más tranquilidad de nervios, nunca en el juego.
Fue entonces cuando empezó el festival 'callejero' en la pista. Entre los Sergios, Pocius y Carroll (futuro MVP del torneo) se dieron un festival a correr, tirar, defender las penetraciones del Estudiantes que a veces parecía que estábamos presenciando un partido de Street Ball. El lituano lo hizo todo bien y parece que empieza a quitarse de encima los fantasmas de la duda que algunos le quisieron poner en sus dos primeros partidos con la camiseta blanca. Lo hace todo bien, penetra, tira, defiende, tiene un timming de salto impresionante que le permite hacer rectificados de tiro en ataque y tapones en defensa que le pone como pieza clave en el organigrama blanco.
El partido para el Estudiantes se empezaba a poner cuesta arriba pero Wright, también nuevo fichaje del club estudiantil, acortó diferencias hasta poner en aprietos a un Real Madrid que tuvo que haber cerrado el partido antes. Los chicos de Pepu Hernández se ponían a tiro del Real Madrid.
Fue ahí cuando, justo peor lo pasaba el conjunto blanco, apareció Sergio Rodríguez a desatascar la anotación madridista. Con una serie de buenas canastas desde la línea de tres y una serie de grandes penetraciones con un paso al lado (gran jugada que le permite siempre obtener un ratio sin defensor) pudo elevar la diferencia hasta hacerla imposible para el Estudiantes.
Al final el postre nos lo dejaron, como no, los Sergios, con un alley oop marca de la casa donde pusieron el broche final para los aficionados.
Estadísticas:
Real Madrid 79 (20+20+17+22): Tomic (7), Pocius (14), Suárez (2), Mirotic (11), Rodríguez (15) -cinco inicial- Reyes, Velickovic (2), Begic (9), Carroll (4), Llull (15).
Asefa Estudiantes 68 (20+11+16+21): Simmons (9), Jiménez (6), Granger (8), Gabriel (9), Flores (10) -cinco inicial- Fernández, Driesen (4), Wright (15), Clark (7).
Árbitros: Redondo, Murgui y Sánchez.
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